15 jun 2020

Construcción de la infraestructura geoespacial - Dangermond y Goodchild

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/10095020.2019.1698274

Pues nada más y nada menos que Jack Dangermond, fundador y presidente de Esri, y Michael Goodchild (Universidad de California, Santa Bárbara) un verdadero gurú de la ciencia goespacial que, entre otras cosas acuñó la expresión Información Geografica Voluntaria en otro famoso artículo, han unido sus plumas para publicar un significativo artículo titulado «Building geospatial infraestructure» en la revista «Geo-spatial Information Science».

En él, sostienen que en el último medio siglo, se han formulado muchas visiones sobre la tecnología espacial desde que mapas e imágenes se comenzaron a almacenar en formato digital en los años 70. Los pioneros se encontraron con el problema de cómo gestionar con eficacia los datos geográficos y la idea de los SIG surgió como un consenso internacional. 

Según los autores, otras visiones posteriores han incluido ideas como las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDE) en los 90, el concepto de Tierra Digital de Al Gore (1992), la noción de geoportal (2005), el paso de dos a cuatro dimensiones y la propuesta de un sistema nervioso para el planeta, como una metáfora de las redes de sensores que alimentan los SIG de análisis y as Smart Cities.

Con los vertiginosos e imprevisibles avances que se están produciendo en el campo de las Tecnologías de la Información, proponen que es necesario formular una nueva visión, que nos permita tomar decisiones a gran nivel de abstracción y que refleje el interés actual en el acceso multimodal y abierto, el compartir información, el compromiso social, la web, la computación en la nube, el Big Data, la Inteligencia Artificial, la ciencia de datos y otras tecnologías..

Proponen el concepto de infraestructura geoespacial, expresan su preocupación sobre si la tecnología espacial va a ser abierta y accesible y argumentan que es esencial si la tecnología espacial quiere contribuir a resolver los problemas que afronta la humanidad.

¿Cómo definen esa infraestructura geoespacial?  Como un SIG a gran escala que crezca hasta abarcar múltiples aplicaciones, una comunidad variada, desde usuarios neófitos hasta especialistas y servicios que satisfagan las necesidades de un amplio abanico de personas, organizacones y empresas.

Sus objetivos podrían ser, según el artículo:
  • Ayudar no solo a replicar los métodos y esquemas anteriores con nuevas herramientas sino también a pensar de manera diferente.
  • Mantener la idea de datos fundamentales (llamados así en América) o de referencia (llamados así en Europa).
  • Mejorar la productividad y eficiencia.
  • Conseguir la sostenibilidad.
  • Conseguir el compromiso de los ciudadanos aprovechando la Web 2.0.
  • Proteger la biodiversidad.
  • Contribuir a la ciudad inteligente y a la Administración inteligente.
  • Buscar diseños resilientes.
  • Compartir y colaborar.
  • Proteger la privacidad.
Los autores concluyen que la infraestructura geoespacial por definir para conseguir esos objetivos debe estar basada e integrada en la web, que integrar datos de múltiples fuentes y distintas resoluciones, remuestrearlos, generalizarlos y fundirlos, que ser capaz de gestionar Big Data, que integrar procesos y flujos de trabajo... cosas que ya se están empezando a hacer. Sin embargo, Dangermond y Goodchild echan de menos una nueva visión, un tiro a la Luna, una nueva concepción que oriente esos desarrollos, que alinee esas tendencias, que ilusione y motive.
            
Un artículo interesante que os recomiendo leer y analizar.
                
Mi opinión es que el planteamiento resulta algo frustrante porque: en primer lugar, no se define con nitidez qué es exactamente una infraestructura geoespacial; en segundo lugar, en seguida se listan unos objetivos en los que se mezclan objetivos estratégicos y aplicaciones, y por último, si dos de los más grandes gurús de la tecnología espacial no son capaces de formular esa visión con claridad ¿quién es capaz de hacerlo?  

En cualquier caso, me parece que se sustituye con demasiado rapidez un concepto clave, bien definido, nítido, sólido y probado, como es el de IDE, que supone un cambio de paradigma al estar basado en la interoperabilidad y en una Arquitectura Orientada a Servicios, por una infraestructura geospacial difusa y poco definida, que más bien parece un totum revolutum

El riesgo es olvidar demasiado pronto los servicios estándar y la filosofía IDE, que parece que deben convivir, lidiar e integrarse con las últimas tecnologías aparecidas (Big Data, Internet de las Cosas, Smart Cities, Blockchain, Machine learing...) y aprovechar el que por fin van a poder basarse en estándares generales como Open API para utilizar, siempre que sea posible, servicios interoperables.

En cuanto a los principios, no hay más que recoger los que recomiendan la mayoría de organizaciones e instancias: datos abiertos, orientación a servicios, servicios abiertos, interoperabilidad, control de la huella de carbono, protección de la privacidad, transformación digital de la sociedad, participación ciudadana y cerrar la brecha digital.


Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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