Hace algún tiempo citamos a Proust como ejemplo del poder evocador de la toponimia. Ahora vamos más allá: el nombre suplanta directamente el lugar. Es lo que hacen la gente del estudio Axis Maps con sus mapas tipográficos. Ya nos lo descubrió Iván Sanchez hace un par de años. Ahora @geoinquiets nos lo ha recordado y, caray, continúan asombrando.
Desde la redacción del Blog de la IDEE os deseamos a todos un feliz e interoperable 2013.
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