Este impactante mapa que muestra cómo se van expendiendo los casos de coronavirus se está haciendo popular en las redes a velocidad de vértigo. Creo que es la primera vez que la población puede seguir el crecimiento de una epidema global día a día, viendo cómo se distrbuye geográficamente, lo que supone un éxito informativo sin precedentes.
El diseño es muy atractivo, se sintetizan bastantes datos en una sola vista, como número de casos confirmados, de fallecidos y de personas que se han curado, una gráfica muestra el ritmo de aumento de la epidemia en la China continental, se citan las fuentes de los datos y la cartografía de manera razonable (al hacer zoom en España puede verse el reconocimiento a los datos abiertos del IGN) y se dan algunos metadatos especialmente relevantes.
Está hecho por el Centro de Sistemas Científicos e Ingeniería (CSS) de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, utilizando Esri living atlas, hay una versión para móviles aquí y los datos proceden de varias organizaciones sanitarias de la máxima fiabilidad. Los datos pueden descargarse fácilmente y es posible tanto dejar comentarios como contactar con el equipo responsable del proyecto.
Sin embargo, también pueden hacerse algunas críticas constructivas a la aplicación. Los datos no son homogéneos en todo el globo: en Estados Unidos, Canadá y Australia, los datos se dan por ciudades; en China, por provincias y en el resto del mundo, por países. Eso es un poco desconcertante, transmite la sensación de que hay un interés diferente, dependiendo del país, y como se puede hacer zoom con bastant libertad, se muestra, por ejemplo, el único caso hasta ahora detectado en España no sobre la isla de la Gomera (como todo el mundo sabe), sino sobre la de Tenerife.
Quizás lo mejor sería tratar de precisar más las ubicaciones y limitar las escalas de visualización, para evitar ese tipo de problemas. También podría ser buena idea ofrecer solo los contornos de los países en donde los datos se dan por país.
Por otro lado, los datos no se actualizan con la frecuencia que uno desearía. Ahora mismo se muestra información actualizada por última vez hace 3 días, mientras que el Coronavirus Worldmeter está actualizado hace una hora. Por cierto, hay alguna pequeña discrepancia de 42 casos confirmados entre las dos fuentes.
Por otro lado, los datos no se actualizan con la frecuencia que uno desearía. Ahora mismo se muestra información actualizada por última vez hace 3 días, mientras que el Coronavirus Worldmeter está actualizado hace una hora. Por cierto, hay alguna pequeña discrepancia de 42 casos confirmados entre las dos fuentes.
Los datos se descargan sin información asociada de licencias ni condiciones de uso y el servicio de mapas no es estándar ni interoperable, con lo que la información no se puede superponer a otra cartografía ni ver en otros visualizadores.
A pesar de esos inconvenientes, la aplicación es impresionante, hay que felicitar al equipo que la ha hecho posible. Uno se pregunta porqué la OMS, otro organismo internacional o algún medio de comunicación no ha decidido informar así a la población y ha de ser una universidad privada quién dé ese servicio.
Y para terminar, hay varias conclusiones que se derivan de la aparición de esta aplicación: la importancia de aprovechar las necesidades de información que tienen los usuarios en el momento adecuado y de la manera más eficaz para tener éxito, lo pertinente que es contar con un cartógrafo con experiencia y, por supuesto, lo eficaz que resulta publicar información georreferenciada y en un contexto geográfico. No hay nada como un buen mapa.
Publicado por el editor.
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