25 jul 2008

"Cualquier retrasado mental, decía, puede dar ahora la vuelta al mundo apretando botones; pero si la electrónica se descaralla..., un buen sextante, un compás y un cronómetro segurán llevándote a cualquier parte. Así que practica, chaval. Practica."

La carta esférica
Artuto Pérez-Reverte

Por mucho que progresen los sistemas automáticos y electrónicos que te lo dan todo hecho, siempre es aconsejable conocer bien los fundamentos clásicos. Saber qué es el geoide, un datum, la diferencia entre transformación y conversión de coordenadas, ...nunca está de más.

Publicado por Antonio F. Rodríguez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Más aún, creo, que saber todo sobre los geoides (a veces teniendo amigo que lo sepa es suficiente) es importante en nuestra cibercultura glamorosoa no dejar uno de leer: libros reales sobre temas diversos, y sobre papel, no sólo a base de chats, webs y blogs !!

gracias de nuevo, Antonio, por tus comentarios literarios y incluso filosoficos.

M. Gould

Anónimo dijo...

Otro buen libro (de playa?), muy recomendado para todos los tecnofilos, es

TECNOPOLIS. LA RENDICION DE LA CULTURA A LA TECNOLOGIA

por Neil Postman (1993-1994 según edición)

Habla de los efectos de tecnología--empezando con las más básicas, el fuego, el cero,...-- a nuestra sociedad. Un ejemplo que me intriga es del uso de notas cuantitativas, para alumnos (artefacto inventado sólo el en siglo 18), en baremos de contratación, etc. Esa tecnología permite que el ser humano llave sus manos de decisiones dificiles: "es que, los numeros dicen esto o aquello". La extensión a los (geo)datos y a la "respuesta del SIG", no andan muy lejos.

Libro muy recomendado para intentar mantenernos centrados y realistas...

buenas vacaciones a todos!!

Unknown dijo...

Tienes razón Mike, intentar aprender todo lo que uno pueda es importante, pero a veces es más importante saber qué es lo que uno no sabe, saber en qué campo se patina y en qué ocasiones lo mejor es consultar a un experto y saber quién es el experto adecuado.

Saludos a todos

Antonio F. Rodríguez