Ramiro Pinilla (Solo uno muerto más, 2009)
Es cierto que en ocasiones la novela, o la crónica de hechos sucedidos en un escenario geográfico o una película, se nos antoja una descripción más palpitante y viva de una región que una fría descripción geográfica de la misma.
De igual modo, un trabajo de Geografía, un análisis del territorio, una aplicación temática nos parecen algo más vivo, real y tangible que la abstracta y geométrica descripción que pueden proporcionar un SIG o una IDE de una zona. La aplicación Geográfica se asemeja al cuerpo del ser vivo con carne, órganos, piel y músculos, lleno de vida, mientras que la geometría vectorial puede recordar el esqueleto, el soporte básico, apolíneo y frío, necesario, pero incompleto de esa aplicación final y práctica.
En las IDE ya hay abundancia de Servicios Web de Mapas básicos, de referencia y en muchas ocasiones es posible además descargar los datos. El armazón está disponible, tenemos el esqueleto a nuestra disposición en la web, ahora el siguiente paso es que florezcan las aplicaciones geográficas y temáticas de todo tipo. Llega la hora de los geógrafos.
Publicado por Antonio F. Rodríguez
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