Quizás ya en el año 2005 muchos llegaron a pensar que la visión del Vicepresidente Al Gore de la Tierra Digital en 1998 no era tan disparatada. Nada más y nada menos que Google Earth, una herramienta para la representación 3D de la Tierra a través de un globo virtual que permite sobrevolar la superficie terrestre.
Y como se dice, la inconformidad es el motor del progreso, y la comunidad geoespacial no tardó en demandar un Google Earth privado que permitiera explotar datos propios. Google no tardó en responder con la herramienta Google Earth Enterprise. Esta herramienta permitía a empresas privadas visualizar, explorar, analizar y comprender su propia información en un globo 3D accesible para que los empleados colaboren, tomen mejores decisiones y tomen medidas más rápidas y acertadas basándose en la información espacial disponible.
Sin embargo, hace unas semanas en el blog de Ron Lake, líder de la empresa canadiense Galdos Systems, aparece la entrada «Google Earth Enterprise Bites the Dust». Aparte de la asociación evidente a la famosa canción de Queen, la noticia establece que Google ha decidido dejar de prestar el servicio Google Earth Enterprise. Ron Lake argumenta, que esta decisión ofrece a Google una oportunidad de mejora en la cadena de suministro de datos de Google Maps y Google Earth. Destaca que la forma de gestionar información geográfica difiere de la gestión de la información textual. La información textual reside en servidores externos, Google es únicamente el nexo de unión entre la búsqueda y la información. La información geoespacial sin embargo, no; los datos están almacenados en servidores de Google.
Eso puede parecer una controversia en la actual situación del mundo geoespacial en la que se comparten datos, se promueve el uso de los estándares abiertos del OGC, existen multitud de estándares de peticiones (WFS, WMS…) y multitud de servidores de datos espaciales. Ron Lake ofrece una nueva aproximación basada en los servidores web de datos y resto de conceptos, que podría proveer de mayores contenidos y que estaría mejor integrado con la web y la situación geoespacial actual. Google seguiría formando parte de la ecuación, pero de forma diferente, siendo nexo de unión, visualización y análisis de información geográfica.
Quizás sea esta idea el motivo de que Google haya pactado con la empresa líder en el sector de los sistemas de información geográfica (Esri) para la propuesta de una alternativa a Google Earth Enterprise y Google Maps Engine (también desaparecido). O quizás realmente estén maquinando un plan para dominar el mundo a través de los datos de Google y la capacidad de análisis de ArcGIS, pero eso no podremos saberlo hasta que ocurra.
De hecho, la página de la alianza suena algo escalofriante:
«Google and Esri are working closely together […]»
Una alianza que abre las puertas a las grandes potencias geoespaciales a nivel mundial a un nuevo pensamiento y una nueva forma de gestionar los datos.
Se pasa de una concepción en la que Google y Esri trabajan de forma aislada a una combinación de arquitecturas e integración de productos, en la que el servidor funciona a partir de ArcGIS for Server y le da nuevas capacidades geoespaciales a partir de productos de Esri, basadas en estándares del OGC, gestión de datos en tiempo real, gestión de datos 3D…
Por lo que a la hora de la muerte de Google Earth Enterprise, me imagino al dirigente de Esri entonando el epitafio: «Esto no es una muerte, sino un nuevo amanecer: aprovecha nuestras capacidades, cambia tu estructura, comparte nuestra forma de negocio y enriquécete de la capacidad de análisis SIG».
Mas que un Another one Bites the Dust pienso en Google derribando el muro, y obligándose a sociabilizar con el mundo actual de los SIG para aprovechar todo el potencial que ofrecen; cambiando así la forma en la que se gestionan los datos geográficos.
Publicado por Marta Padilla Ruiz
2 comentarios:
Dos gigantes colaborando...difícil saber si es en beneficio de los usuarios o el suyo propio. El ascenso de los SIG libres es espectacular...la respuesta de ESRI no se hizo esperar.
El ascenso de los SIG libres es espectacular...y la respuesta de ESRI no se hace esperar.
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