Imagen tomada de Google Maps
Lindsay Díaz, una vecina de Rowlett, una ciudad de Dallas (Texas), ha perdido su casa debido a un error en la cartografía que publica Google Maps. Los servicios de demolición debían echar abajo, debido a los daños sufridos por los tornados de la pasada Navidad, la casa sitada en el número 7601 de la calle Cousteau Drive (arriba a la izquierda de la imagen), pero se equivocaron y demolieron la que está en el número 7601 de la calle Calypso Drive, 110 metros y dos calles más abajo.
La terrible confusión ha sido propiciada por un error en los datos que publica Google, que al buscar por las dos direcciones, mostraban las mismas coordenadas. El gigante de Internet ha reconocido el error y ha asegurado que está investigando la causa.
No es la primera vez que un error en una cartografía comercial tiene graves consecuencias. En octubre del año 2010, un coche cayó durante la noche al Embalse de la Serena (Badajoz) y se ahogó uno de sus ocupantes, debido a que el navegador les indicó una carretera fuera de servicio que acababa en el agua.
En noviembre de ese mismo año, tropas militares nicaragüenses instalaron un campamento en territorio de Costa Rica siguiendo las indicaciones de Google Maps, arriaron una bandera costarricense e izaron la de su país. Google no se hizo responsable de los fallos de los datos que publicaba, que calificaban 3000 m de territorio costarricense como parte de Nicaragua.
También fué sonado el error de Google al representar la frontera entre Camboya y Tailandia en la zona del templo Preah Vihear, en disputa entre ambos países.
La verdad, creo que en este caso quien ha cometido un error es la compañía encargada de la demolición, al tomar la cartografía de Google Maps como datos de referencia para llevar a cabo un trabajo de esa importancia. Para localizar con fiabilidad una dirección, lo adecuado parece usar el callejero oficial, en España sería el del Ayuntamiento y en cualquier caso, consultar varias fuentes (los WMS de CartoCiudad, Catastro, PNOA...) para evitar errores.
Veremos cómo acaba el caso finalmente y si hay una indemnización para la pobre propietaria del inmueble.
Estas cosas pueden pasar cuando se confunden los datos más populares con la cartografía oficial de referencia y no se toman las debidas precauciones.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
La verdad, creo que en este caso quien ha cometido un error es la compañía encargada de la demolición, al tomar la cartografía de Google Maps como datos de referencia para llevar a cabo un trabajo de esa importancia. Para localizar con fiabilidad una dirección, lo adecuado parece usar el callejero oficial, en España sería el del Ayuntamiento y en cualquier caso, consultar varias fuentes (los WMS de CartoCiudad, Catastro, PNOA...) para evitar errores.
Veremos cómo acaba el caso finalmente y si hay una indemnización para la pobre propietaria del inmueble.
Estas cosas pueden pasar cuando se confunden los datos más populares con la cartografía oficial de referencia y no se toman las debidas precauciones.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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