El impacto de un mapa, ya sea en papel, en soporte digital o en forma de Servicio Web de Mapas, bien diseñado es siempre mucho mayor que el de los datos alfanumércos. La imagen de más arriba (un mapa de Metrocosm, el blog de Max Galka) impresiona emocionalmente mucho más que saber que el 50 % de la población española se concentra en sólo 125 municipios de los más de 8000 que hay en nuestro país. o incluso que leer «La España vacía» de cabo a rabo.
Una imagen toca el corazón, dispara decisiones y mueve a la acción. Las cifras y letras hacen pensar, reflexionar y nos engolfan en largas elucubraciones, en las que incluso pueden aparecer las palabras de Churchill: «Sólo me fío de las estadística que he manipulado personalmente». Los fríos datos estimulan nuestro sentido crítico, las imágenes, no. Ésa es nuestra debilidad y su fuerza.
Otro ejemplo impresionante, tomado de la misma fuente, es el de la distribución de población en el mundo. El 50 % de la población mudial vive en el 1 % de superficie.
Por eso, entre otras razones, siguen siendo tan fascinantes los mapas, tan magnéticos y embargantes, tan importantes. Y por eso echamos de menos en la red a los cartógrafos de la vieja escuela, a los que conocían mejor que nadie el viejo oficio de hacer mapas.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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