Últimamente está aumentando la conciencia ciudadana y las iniciativas en pro de un cielo nocturno sin contaminación lumínica y cuajado de estrellas, algo que hace tiempo hemos perdido en las grandes ciudades, como Madrid, en donde el cielo nocturno suele ser de color rosa, y que también se está perdiendo poco a poco en las zonas rurales.
Muchos recordamos el espectáculo que suponía mirar el cielo estrellado allá, en el pueblo, cuando éramos niños, en una época en la que era normal saber encontrar e identificar Casiopea, las Tres Marías o Vega.
Esto es lo que queremos ver de noche al mirar hacia arriba
Tener tanta contaminación lumínica, aparte de impedirnos ver las estrellas, altera los ecosistemas, los ciclos de sueño de animales y personas, y tiene una larga lista de efectos nocivos para la salud, como ya sabéis. Por eso, organizaciones como la Fundación Starlight, la International Dark-Sky Association o Lumínica ambiental, entre otras, trabajan para tratar de solucionar el problema.
Pues bien,además tenemos un servicio WMS (como Dios manda), que se puede ver en https://www.lightpollutionmap.info, descrito en este enlace, que muestra datos de los años 2010, 2012, 2014 y 2015 del NGDC Earth Observation Group (EOG).
Ésta es la dirección del servicio:
Salud e interoperabilidad.
Publicado por el editor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario