Es inevitable que la utilización de servicios estándar y abiertos, como los basados en los estándares OGC y en las Normas de Ejecución INSPIRE, anonimice al usuario. Es decir, se rompe la comunicación entre el proveedor de servicio y el usuario, ya que cualquier intento de identificar o registrar al usuario puede ser una barrera que ahuyente a un cierto tanto por ciento de ellos. No hay nada más tímido y asustadizo que algunos internautas, entre los que me encuentro.
Y al no estar asegurada la comunicación proveedor-usuario, a veces nos encontramos con prácticas no muy recomendables, usuarios que no utilizan de manera óptima nuestros servicios y los sobrecargan de manera innecesaria.
Eso pasa, por ejemplo, cuando se utilizan servicios WMS como si fueran WMTS, pidiendo 24 teselas para formar una imagen que cubra una pantalla en lugar de 1 sola petición, o cuando se utiliza un servicio WMS-C en lugar del WMTS equivalente, o cuando se cambia la URL de un servicio y hay un tanto por ciento que sigue y sigue utilizando la dirección antigua por más que se anuncie el cambio en noticias, boletines, RSS, redes sociales y listas de correo.
Así que, queridos teseladores enmascarados: no teseléis un WMS, por favor.
para OpenLayers:
Salud e interoperabilidad.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.